¿Sabías que ... las grullas sobrevuelan Zaragoza?
Es tiempo de grullas: cientos de ellas sobrevuelan ahora a Zaragoza.
Caminaba a mediodía por el centro de la ciudad cuando percibí un rumor lejano, tan tenue que pasaba desapercibido para el resto de los viandantes. Pero mi oído lo reconoció al instante y con avidez miré al cielo, efectivamente, allí estaban ¡Decenas y decenas de grullas sobrevolaban la ciudad en bandadas sucesivas!
(FOTOS Y VÍDEOS AL FINAL DEL TEXTO)
Estos días, procedentes del sur y dirigiéndose
al norte, cientos, miles de ellas vuelan sobre nosotros en inconfundibles
formaciones en V, emitiendo su trompeteo, su característico gru, gru, gru… que
puede oírse desde largas distancias alertando de su paso a quienes, como a mi,
nos emociona contemplarlas.
Son también aves migratorias de grandes
distancias y precisamente en estos días están abandonando los lugares en los
que han pasado el invierno para emprender el larguísimo viaje que las llevará
hasta el norte de Europa, a zonas de Escandinavia, las Repúblicas Bálticas,
Polonia, Rusia… a sus lugares de cría en la taiga.
Así pues estas aves han pasado el invierno en
el sur, en España, a donde comenzaron a llegar a mitad de octubre desde las
lejanas tierras nórdicas y aunque se reparten por diversos humedales de nuestra
geografía, la mayoría se instala en Andalucía y Extremadura, buscando sus
inviernos suaves que les proporcionan los abundantes alimentos que en las
heladas tierras del norte no encontrarían en esa época del año.
Son
tres Las rutas migratorias utilizadas por las grullas: la oriental (Egipto-Etiopia/Rusia),
la central (norte de África/Polonia) y la occidental (España/Escandinavia). Esta última es la que nos afecta.
¡ Y de qué modo nos afecta ! Según la Sociedad Española de Ornitología (SEO) en España
invernan entre 260.000 y 270.000 de estas aves, que entre mediados de
febrero y mediados de marzo, abandonan nuestro país, en vuelos sucesivos,
dirigiéndose a los lugares adecuados para reproducirse y alimentar a sus crías.
Por esta razón, ahora, decenas de miles de grullas atraviesan nuestros cielos
siguiendo su ruta migratoria.
En ese largo viaje de más de más de 4.000 km emplean
varias semanas y no está exento de dificultades, pues al esfuerzo que conlleva volar
hasta tan lejano destino hay que añadir que las condiciones atmosféricas no les
son siempre favorables y el gran reto que supone atravesar altas montañas, como
los Pirineos, con picos de más de 3.000 m de altitud.
Lógicamente no pueden hacer el viaje de un
tirón, lo dividen en varias etapas, utilizando siempre los mismos humedales para
descansar y comer, por eso en los lugares de paradas migratorias se pueden ver,
en noviembre y en febrero, miles de ellas agrupadas en un solo lugar.
En Aragón, el punto principal de la parada migratoria es
la laguna de Gallocanta (provincias
de Zaragoza y Teruel) lugar ideal para su descanso y alimentación, tanto es así
que en época de migración se pueden concentrar aquí más de 100.000 grullas.
Pero esta laguna no sólo la utilizan estas
aves para hacer un alto en su recorrido, muchísimas de ellas se quedan allí
para invernar, los censos que se realizan todos los años en otoño-invierno para
saber el número de las invernantes arrojan cifras de miles de aves. Este año,
según SEO, han invernado en la laguna de
Gallocanta más de 46.000 grullas.
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Grullas en la laguna de Gallocanta |
Otro
punto importante de parada migratoria en Aragón es la alberca de Alboré, que forma
parte del embalse de la Sotonera, y
está situada en los alrededores del municipio de Montmesa, (Hoya de Huesca). Allí
se dirigen las que vemos pasar estos días sobre la ciudad. En esta alberca reponen fuerzas para atravesar
los Pirineos y seguir al norte.
Pero a veces, el tiempo no es el más adecuado
para volar y se ven obligadas a mantenerse en los lugares de descanso varios
días hasta que mejoran las condiciones meteorológicas.
Recuerdo una ocasión en que pudimos comprobar
esto, habíamos ido a la alberca para verlas, el día era magnífico pero soplaba
el cierzo con muchísima fuerza. Las grullas habían descansado en la alberca y
cuando llegamos se disponían a volar en continuas bandadas hacia los Pirineos
para cruzarlos, pero en cuanto remontaban el vuelo, las fuertes rachas del
viento desbarataban sus formaciones y las desviaban de su camino. Las pobres aves
estuvieron toda la mañana intentándolo, una y otra vez, ofreciendo todo un
espectáculo acompañado de fuertes trompeteos, por fin, a eso de mediodía,
agotadas, decidieron pasar allí una jornada
más a la espera de que el viento amainase.
Sólo hay que estar atentos a su inconfundible y
sonoro gru, gru, gru y mirar al cielo
para verlas volar formando escuadras como si de aviones se tratasen.
Vivimos de espaldas a la Naturaleza,
ignorándola, causándole daños a veces irreparables, pero, a pesar de todo y de
todos ahí está, todavía podemos disfrutar del gran espectáculo que nos
proporcionan las grullas volando sobre Zaragoza, ¡Es tiempo de grullas!
Vídeos:
Grullas en Gallocanta. "El sonido de las grullas" https://www.youtube.com/watch?v=-hhGRb7ohUQ
Gallocanta, parada y fonda en la
migración de las grullas https://www.youtube.com/watch?v=C_2mT8jS4Hg
LAS GRULLAS EN
EXTREMADURA https://www.youtube.com/watch?v=P3-IWE65-OM
La danza de las
grullas https://www.youtube.com/watch?v=24hgUbtCHmk
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